Nuestros procesos de reclutamiento no conocen fronteras.
Contar con presencia en varios países nos permite ampliar la mirada al seleccionar talento. Conoce más de Mónica Latorre, quien hizo entrevistas en su país natal Colombia, para una posición que requería trabajar en la oficina de México. Ahora su aprendizaje es profesional y cultural.
¿Qué pensaste al principio sobre vivir en México?
Desde que se me planteó la opción de venir a vivir a México no dudé en aceptarlo ni un segundo. Existe gran empatía entre la cultura mexicana y colombiana. Me daba mucha curiosidad explorar su mix de colores y sabores que hacen a este país tan famoso.
¿Qué ha sido lo más complicado de la adaptación?
He tenido la oportunidad de vivir experiencias laborales y académicas internacionales y todas en otro idioma. Lo más curioso fue pensar que esta vez al tratarse de mi misma lengua materna todo sería más sencillo, pero no fue tan así. Al llegar me di cuenta de que mis expresiones por muy obvias que fueran, no se entendían tan fácil. Afortunadamente, el equipo es muy “buena onda” y amable y con el tiempo me han ido enseñando como adaptar mi lenguaje. Ahora siento que hablo en traducción de español simultánea; he aprendido a no extrañarme cuando un desconocido me dice “¡Hola, señorita Moni!” Solo espero que algún día me entiendan el “¿Cómo así?”
¿Qué es lo que más disfrutas de México?
México es un país increíble, me permite sentirme en casa con una dosis adicional (extra) de picante, me encanta el clima y poder pasear por sus calles que siempre tienen esa tentación de parar por unos taquitos, aún me quedan un sinfín de lugares y pueblos mágicos con nombres muchas veces impronunciables que siguen pendientes por visitar.
“Al llegar me di cuenta de que mis expresiones por muy obvias que fueran, no se entendían tan fácil”
¿Qué es lo que más extrañas de Colombia?
No es la primera vez que vivo lejos de Colombia y por supuesto siempre se extraña a la familia y amigos, y no estar presente en los momentos especiales. Esta vez la gran ventaja es que México está cerca a Colombia, y yo me he vuelto el destino turístico de todos. Cuando viajar sea posible de nuevo espero recibir a mis seres queridos de visita.
¿Tus mayores aprendizajes?
Lo que pueda aprender de esta experiencia será positivo desde cualquier punto de vista. Lo bueno como lo malo enriquece y construye, lo importante es estar convencidos, a gusto y sobre todo querer compartir tu mundo con el de los demás.
¿Cuál es tu anécdota más divertida cuando llegaste a México?
Me exigían mucho en Colombia decir Señor y Señora por respeto. Aquí si lo digo -todavía se me sale- se sienten personas de edad avanzada, es como un insulto.
¿Tuviste problemas con los regionalismos mexicanos?
¡Muchos! Pero es lo que ha hecho más divertida la experiencia. Ya he ido aprendiendo el sentido de las palabras: ¿Qué onda? ¿mande?, ¡Órale!, No manches, Neta….
¿Qué te pareció el cambio cultural?
No ha sido un cambio muy drástico. Siento que nos parecemos en muchos aspectos, tenemos un sentido del humor muy similar.
Durante la pandemia ¿qué es lo más complicado que te ha tocado vivir?
No poder seguir disfrutando de la diversidad de planes por hacer en México. Desde mi casa veo Chapultepec, pero está claro que no se puede visitar.
¿Cuál es tu comida mexicana favorita?
¡Tacos Gobernador! Si me dejan elegir un segundo: Cochinita Pibil.